La paralización de la obra del Centro Cívico de la Provincia sintetiza la gestión de Juan Manzur en Tucumán. Al menos, así lo entienden referentes de la oposición, quienes cuestionaron que el proyecto lleve seis años desde su anuncio y que se hayan invertido cerca de $ 250 millones para mudar la sede del Poder Ejecutivo, sin que se hayan producido avances.
“Demuestra la total desidia e inoperancia por parte del oficialismo, el cual es un anunciador serial de obras fantasmas que no llegan a ninguna parte”, apuntó el legislador Walter Berarducci (JxC), quien presentó un pedido de informe sobre la situación del espacio y su fecha de finalización.
En 2017, el gobernador Juan Manzur anunció el propósito de, con la edificación, conseguir “una mejor organización de la administración estatal”. Según el plan inicial, el plazo previsto para la realización del proyecto era de tres años y tres meses.
Berarducci solicitó algunos datos referidos al monto de adjudicación de la obra, su estado de avance y de ejecución, además de los motivos de “por qué no se dieron inicio a las obras anunciadas”.
En tanto, el parlamentario José Ricardo Ascárate (UCR-JxC) utilizó la expresión “crónica de una muerte anunciada” para definir la demora en el proceso. “La paralización de la obra no es otra cosa que una actitud típica del Gobierno; anunciar cosas que no se hacen e inaugurar lo que hicieron otros”, aseguró.
Señaló que “es un concepto bueno, la centralización administrativa y la descentralización operativa”. “Hablaron de un diseño a nivel internacional, tuvieron la autorización legislativa y sin embargo hasta el momento no pudimos hacer absolutamente nada”. Y dijo: “es un Gobierno de anunciadores seriales que se cansó de decir que nada se hizo por Tucumán en el gobierno anterior, cuando ellos hicieron la cuarta parte en inversiones nacionales”.
“En el gobierno de (ex presidente Mauricio) Macri logramos una inversión de $ 20.000 millones, con valores históricos que representaron unos 700 millones de dólares. En cambio, ellos hicieron menos de U$S 150 millones”, remarcó Ascárate.
“A todos los muchachos que hablan tonteras, quiero decirles que nosotros hicimos mucho más. Se pasaron haciendo anuncios que no son más que carteles”, reprochó.
También el radical José Cano se pronunció sobre el tema. “Es así el modelo de provincia que gestionan Manzur y (Osvaldo) Jaldo, el de una provincia que atrasa. Cinco años con el mismo gobierno, con mayoría en la Cámara, con Manzur en el Gabinete… lo único que falta es que le echen la culpa (al expresidente) Mauricio Macri”, juzgó el ex diputado nacional y ex titular del Plan Belgrano.
El ex senador nacional comparó a Tucumán con otras provincias, en términos de avances y retrocesos de gestión. “Tucumán representa el atraso. Santiago del Estero, por ejemplo, tiene menor potencial pero al menos tiene desarrollado el turismo. Nuestra provincia podría ser fundacional en temas de energía renovable, pero no lo es”, dijo.
Agregó: “se destinaron millones de pesos para hacer una erogación de recursos que quedó inconclusa. Habrá que ver qué le compete a los funcionarios, porque se fijó un término y se hicieron erogaciones legales y públicas pero no se cumplieron con los plazos”.
Por su parte, Ricardo Bussi, candidato a gobernador por Fuerza Republicana (FR), consideró “innecesaria” la obra del Centro Cívico. “Hace falta resolver situaciones de cloaca y de agua, es una calamidad. Hay otros problemas que afectan a Tucumán, esto es simplemente para beneficiar a los políticos, no es parte de la agenda de la gente”, sostuvo.
Además, el legislador cuestionó el dinero invertido. “Se gastó muchos millones y se pagaron honorarios, habría que saber qué pasó con todo eso”, dijo.
Como respuesta, Bussi decidió realizar un pedido de informe -que se suma al elaborado por Berarducci- para exigir respuestas de parte del Gobierno provincial. “Es abandono. Ya sabemos cómo son las obras públicas del gobierno; se inician para sacar un título en el diario previo a las campañas electorales y luego no se concretan”, atacó.